«Realmente estamos satisfechas con toda la atención brindada, Ruffo venía de otro entrenador el cuál generó más traumas en el, pero esta experiencia nos demostró que cuando realmente hay amor y dedicación se puede salir adelante, Ruffo disfrutó cada clase de principio a fin, tanto que creo que va a extrañar ir a las clases, Joshua y Daniel se pusieron la 10 y nos ayudaron demasiado con el abordaje de Ruffo, un golden de 9 años, nos ayudaron a transmitirle esa confianza y seguridad que él necesitaba por parte de nosotras y estoy segura que con eso va a disfrutar más los paseos y va a tener una vejez más plena y tranquila.»