Un día de estos me encontré a una vecina, sumamente amable, pasear a su nueva mascota: un cachorro precioso. Me sorprendió verla paseándolo, ya que nunca la había visto haciéndolo antes, y le pregunté a qué se debía la nueva actividad: “Es que es bastante terrible y todo lo destruye en casa, entonces mi veterinario me dijo que lo sacara a pasear para cansarlo y que así se iba a portar bien, aunque ya llevo días paseándolo y nada ha cambiado”.
Podría decir que el comentario anterior me sorprendió, pero realmente no lo hizo, ya que es un mito muy común. Luego de explicarle a mi vecina por qué el paseo no lo es todo, me decidí a escribir este artículo con los mismos consejos:
El paseo es muy importante, pero no es una solución mágica.
Como ya te habíamos contado antes, el paseo es muy importante y no debes preocuparte si tu perro camina delante, detrás o a la par tuya siempre que sea un paseo controlado y que ambos disfruten, en este enlace puedes leer por qué. El paseo es vital para cubrir la necesidad de exploración de los perros; los ayuda a mantener un nivel adecuado de actividad física, es magnífico para que socialice con el entorno y aumenta el vínculo con la persona que lo pasea.
Deja que tu perro huela y explore durante el paseo, es mucho mejor que ponerlo a correr. El paseo es esencial, no lo elimines, pero no creas que es lo único que tu perro necesita
Pero, hasta ahí llegamos, pues si tu perro es desobediente en casa, el paseo difícilmente va a solucionar estos problemas.
Estimulación mental
Hay una parte enorme que siempre se deja de lado, y es que, usualmente los perros cuyos dueños describen como más terribles, tienden a poseer una inteligencia, por mucho, destacada, pero no se estimula. Así, puedes tener un pequeño genio que, si se aburre, se las ingeniará para matar el aburrimiento.
Muchas veces cuando un perro es muy inquieto, es porque está aburrido, y como son tan inteligentes, buscan nuevas formas de entretenerse.
He ahí la importancia de no solo pensar en el paseo, algo físico, sino en lo mental. En casa, podemos enseñarles nuevos trucos cada día, aunque sean sencillos, como: dar la patada, sentarse, esconderle premios y que los encuentre, entre otros.
Otra forma, es comprarles juguetes que los pongan a pensar, como el Kong o similares, donde se les puede poner premios dentro y ellos deban idear cómo sacarlos.
No olvides la educación
Ahora bien, no todo podemos atribuirlo al aburrimiento. Si tu perro no se porta bien, posiblemente es porque no le has enseñado a portarse bien.
Imagina que llevas a un niño a una reunión con tus jefes, pero no le has enseñado que debe estar tranquilo, entonces se pone a gritar, a correr, a jalarle los pantalones a los jefes y más… Bueno, los perros son iguales, si no le has enseñado las normas adecuadas, ellos simplemente seguirán haciendo lo que hacen.
La educación es vital, principalmente en las primeras etapas de la vida de tu cachorro, por eso nunca debería pasarse por alto.
Si necesitas consejos de educación básica para tu cachorro, te dejo aquí este enlace para que descargues nuestra guía gratuita.
En Conclusión
Aunque el paseo es muy importante, no es ni de cerca la solución para los problemas de comportamiento de tu perro, aquí te hemos expuesto los principales, pero un tema de mal comportamiento puede abarcar muchísimos más factores que solo un profesional en conducta canina puede identificar.
No te enojes con tu veterinario si él te recomendó pasear como la solución, ellos son expertos en salud animal, no en educación animal (aunque algunos veterinarios pueden ser experto en ambos si han estudiado ambas profesiones). Si te duele el estómago vas al doctor, si te sientes triste, vas con el terapeuta, entonces, ¿por qué habría de ser diferente con los perros?
Enfócate más que solo en la actividad física de tu perro, como la estimulación mental y en la educación básica. Todo esto combinado te será útil para mejorar la actitud de tu querida mascota.